La hebilla del cinturón de seguridad A97 en los vehículos Kia Sephia y Sportage, modelos de los años 1995-2000, tenía un defecto de seguridad que hacía que pareciera que el cinturón estaba enganchado cuando no lo estaba. Este defecto resultó en la muerte de un conductor de 16 años de un Kia Sephia de 1999.